Si cuentas con un negocio online seguramente estas recolectando datos. Hoy en día parece que la información nos llega desde todas partes. Además, en el mundo de los negocios siempre es importante conocer qué es lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Por ello, una de las herramientas más útiles y conocidas para recopilar todos estos datos se llama Google Analítycs, la cual cuenta con un amplio almacenamiento de información que posteriormente habrá que analizar e interpretar para acometer modificaciones y optimizaciones.
Almacenamiento de información sujeto al análisis
Actualmente es posible conocer prácticamente todos los movimientos de los usuarios. Por ejemplo, puedes rastrear eventos como clicks y descargas. En este dossier de resultados podrás ver literalmente cómo los usuarios están interactuando con tu contenido.
Otras métricas muy interesantes que puedes conocer son las sesiones de usuarios, la tasa de rebote, los ingresos, los objetos de conversión, entre otras. A pesar de contar con toda esta información y los diferentes usos y oportunidades que cada una de ellas te ofrece, los negocios muchas veces no comprenden correctamente los datos. Es por ello que como consecuencia se toman decisiones de manera precipitada. En muchas ocasiones se desechan diseños en los que han invertido horas, semanas e incluso meses de trabajo.
Es por ello que es sumamente poder entender a nuestros consumidores, y al hacerlo podrás encontrar y corregir esos pequeños errores que muchas veces frenan el desempeño de tus diseños, pues recuerda que ni el mejor diseñador del mundo es capaz de predecir totalmente las necesidades de los clientes.
Errores más comunes en los proyectos digitales
Ya los conozco, son mis usuarios
Ten en cuenta que ni los mejores diseñadores saben exactamente qué es lo que los usuarios desean. Pensándolo bien, de esta manera la vida es mucho más interesante. Si todo fuera predecible, todo se tornaría aburrido y tremendamente repetitivo.
Es por eso que siempre es recomendable que los diseñadores cuenten con herramientas como los mapas de calor. Estos nos permiten entender los motivos detrás de las acciones de los usuarios engordando el almacenamiento de información.
Finanzas, estadísticas y resultados se materializan en datos
El diseñador puede preguntarse, ¿y eso que es? Muchas veces pensamos que los datos son únicamente para los gerentes, pero en realidad los datos son mucho más útiles si sabemos entender las métricas. Si analizamos a nuestra audiencia será más fácil acercarnos al éxito. Así podremos enfocarnos siempre en lo que desean los usuarios.
Descubriendo lo que les gusta y no les gusta a tus usuarios podrás conocerlos mejor. Así podrás entender dónde los usuarios suelen hacer click o por qué. También cuánto tiempo se quedan en tu página y qué recorrido navegacional hacen dentro de la misma.
Si consigues estos datos será mucho más fácil ir avanzando poco a poco en tus proyectos de manera correcta. En vez de hacer una revisión completa del sitio puedes simplemente desmenuzar los componentes que ocasionan problemas de conversión e ir trabajando en un cronograma escalable a partir de todo almacenamiento de información. Enfócate en lograr pequeños avances, en lugar de un rediseño total. De esta manera te será más fácil alcanzar el éxito.
¿Para que reinventar la rueda? Pues para innovar
En realidad apegarse a las mejores prácticas no es un mal consejo. Sin embargo, si únicamente siguiéramos lo que en el pasado ha funcionado, ¿en qué lugar quedaría la innovación?
Es por eso que mi consejo para ti es aplicar el modelo “Data Driven Decisions”, el cual te ayudara mucho el momento de decidir qué diseño es el más adecuado para tu negocio. Esta es una gran herramienta para entender qué diseños funcionan mejor en ciertos escenarios. Todo ello llevando a cabo mediante pruebas A/B, recolectando así datos de los mismos y pudiendo escoger el mejor diseño.
Una última y nos vamos…
Enfócate en establecer pequeñas metas a alcanzar, las primeras veces podrá ser abrumador recolectar los datos de tus usuarios, especialmente si no sabes por dónde empezar. No obstante, si le pones un poco de empeño rápidamente se convertirá en una tarea sencilla. Una vez que tengamos los datos recolectados podemos comenzar a establecer prioridades.
Cuando te encuentres con algún cambio extraño en el rendimiento de tu sitio web, y no te explicas por qué puede estar sucediendo, es recomendable que utilices las herramientas disponibles que existen a través de la web para corregirlo, pues al darle un seguimiento analítico podrás evitar el trabajo innecesario.
Una vez que hayas encontrado algún patrón extraño en el comportamiento de tus clientes, trata de reproducirlo tú mismo, poniéndote en el lugar de ellos. Así conseguirás dar un diagnostico adecuado. Para entenderlo mejor podemos imaginar que nuestro coche ha tenido una avería, por lo que lo tendremos que llevarlo al mecánico. Este querrá saber qué síntomas tiene para conocer cuál puede ser el fallo. Posteriormente intentará conducirlo un poco tratando de reproducir el fallo hasta su reparación. Eso es lo mismo que debemos hacer nosotros. Tenemos que encontrar los fallos en el funnel de conversión e ir descartando problemas paso a paso.
El análisis de datos es la base para poder tomar las decisiones inteligentes hacia la construcción y mantenimiento de un sitio web. De esta manera se ofrecerá la experiencia adecuada que los usuarios buscan, lo que propiciará que se alcancen los objetivos esperados.