Es bien sabido en el ámbito empresarial que los esfuerzos para promover un negocio pueden pasar a un segundo plano mientras se planifican iniciativas más grandes. Estas pueden ser un cambio de marca, una nueva campaña permanente, la implementación de un nuevo programa de gestión, etc. Por ello, a veces, se necesita una victoria rápida o quickwin en inglés. Su consecución permite mantener el impulso, mientras se aplican la mayoría de los recursos en el panorama general.
Qué es una quickwin en un negocio
El quickwin son cualquier actividad empresarial que cumpla con los siguientes criterios:
- Gasto de capital mínimo o nulo.
- Marco de tiempo rápido (normalmente menos de una semana, incluida la planificación).
- Riesgo bajo o nulo.
- Ningún impacto negativo en las operaciones posteriores.
- Alcance limitado.
- El equipo a cargo tiene autoridad para implementarla.
Algunos ejemplos de quickwins son:
- Cambios menores en procedimientos.
- Mejora de la comunicación.
- Sustitución de componentes.
- Formación en mejores prácticas.
- Pruebas de error de un paso de un proceso de trabajo.
- Cambios menores de diseño web o en aplicaciones.
- Cambios en la interfaz de trabajo que mejoren la productividad.
¿Por qué son tan importantes?
La mayoría de las victorias rápidas tienen un efecto relativamente pequeño en la solución de un problema mayor, ya que estas mejoras son solo parte de la solución general. Pero cuando se combinan varias, el efecto total puede ser considerable.
Muchos managers se quedan atrapados en el uso de herramientas y métodos estadísticos que pueden ser muy reveladores para procesos más complejos. Pero no se puede pasar por alto el poder de las quickwins. Lo mejor es que son fáciles de implementar, no requieren una inversión de capital y brindan una sensación de logro que puede motivar procesos de optimización más amplios. O ideas que generen valor para la empresa a muy corto plazo.
Por otro lado, Si una acción que forma parte de la estrategia tarda demasiado en desarrollarse, se pierde el impulso, la motivación e, incluso, el interés por llevarla a cabo. Si las victorias rápidas están alineadas con la planificación general, contribuyen a mantener la iniciativa.
¿Cómo generarlas?
Hay muchas formas de promover y conseguir victorias rápidas. Vamos a ver algunos consejos básicos.
Valorar las ideas de los empleados
Si no estamos familiarizados con los detalles de los procesos, es bastante difícil identificar quickwins. La mayoría de las veces, esta clase de actividades las determinan las personas que trabajan diariamente con estos procesos. A menudo, es una tarea manual, repetitiva y propensa a errores que consume mucho tiempo. Sin embargo, se ha hecho así desde siempre, por lo que nadie piensa en hacer un cambio.
Ir poco a poco
Tras identificar el proceso que podría conducir a victorias rápidas potenciales, lo siguiente es promover que los empleados experimenten cómo funciona y noten la diferencia.
Analizar los datos del departamento de atención al cliente
El departamento de atención al cliente es una fuente frecuente de quickwins. Por ejemplo, sería muy interesante saber por qué los clientes contactan a la empresa y con qué necesidades. Estos datos permiten optimizar el sitio web de la empresa para proporcionar la información específica que buscan los clientes. Al realizar algunos cambios fáciles y controlados, es posible reducir la necesidad de explicaciones directas al cliente.
En resumen, siempre hay oportunidades para conseguir quickwin. Su conveniencia, para cualquier negocio, está determinada por la alineación de estas acciones con la planificación general. Y su función como fuente de motivación permiten alentar el resto de iniciativas mayores. En este sentido. Asociarse con una agencia de marketing como Marketinhouse que comprenda sus beneficios y, a la vez, sea capaz de diseñar una estrategia de marketing sólida para el crecimiento a largo plazo es la mejor manera de aprovechar su potencial, sobre todo para una pyme.